y fortalecer la alimentación saludable mundial a través de la Nutrición Personalizada y la Agricultura Genética.
El pensamiento cíclico, se encuentra muy presente en el imaginario de las comunidades originarias, en su arte, en sus aspiraciones y sueños, como este tejido de la comunidad Shipibo Conibo: Semilla, hoja, rama, árbol, bosque... Representación de la conexión con la naturaleza a través del Ayahuasca.
Esta situación se agudiza cuando vemos los niveles de desnutrición que, en América Latina, afecta especialmente a los niños en las zonas rurales y comunidades nativas donde, a pesar de ser ambientes ricos en biodiversidad como la Amazonía, la seguridad alimentaria es no está garantizada (MIDIS, 2016). Es bien sabido que un niño que ha crecido en desnutrición tiene pocas oportunidades para desarrollarse física e intelectualmente, afectando su propio crecimiento como ciudadano en una sociedad globalizada y competitiva.
La presencia de la desnutrición se convierte en el enemigo en la lucha contra la pobreza extrema y la exclusión social.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), antes de la pandemia de COVID-19, se estimaba que más de 800 millones de personas en todo el mundo sufrían de desnutrición crónica, lo que significa que no obtenían suficientes nutrientes esenciales durante un período prolongado. Además, se calculaba que más de 2 mil millones de personas padecían inseguridad alimentaria moderada o grave.
La situación de la malnutrición y la desnutrición varía según los países y las regiones. Algunos países enfrentan mayores desafíos que otros en términos de seguridad alimentaria y nutrición. Según el informe de Naciones Unidas Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional, asegura que “131 millones (22,5%) de las personas en América Latina y el Caribe no cuenta con los medios suficientes para acceder a una dieta saludable” (paho.org).
En los paradigmas de producción, distribución, consumo de alimentos y conservación amazónica, pasando del Mercado de los Productos Agrícolas (como el banano, naranja, mango, etc. que impulsan los monocultivos) al mercado de la Propiedades, donde el valor está en los principios activos, nutrientes y sabores… permitiendo atender con mayor flexibilidad, las demandas alimenticia, diversificando la procedencia de los nutrientes para favorecer el cultivo de especies en extinción y la regeneración de la biodiversidad amazónica.